De niña vivía en un lugar donde el invierno siempre se presentaba vestido de niebla. Mi hermano cargaba conmigo y me llevaba al colegio, la niebla era tan densa que en aquel camino a la escuela parecíamos ser los únicos niños del universo, de la mano, solos pero juntos, parecíamos invencibles. ⠀
El tiempo pasó y la niebla caló nuestros huesos, nos hizo olvidar que seguíamos yendo de la mano. ⠀
Con el tiempo ya no recordamos todo aquello que quedó sordo y ciego en mitad del blanco.